Si importante es definir las fuentes de ingresos que aseguren la sostenibilidad de nuestro proyecto, también lo es prever los costes de mayor importancia a los que deberemos enfrentarnos y contar con los recursos necesarios. Empecemos este bloque por definir el concepto de coste o costo en Economía:
Es el valor monetario de los consumos de factores que supone el ejercicio de una actividad económica destinada a la producción de un bien, servicio o actividad. Todo proceso de producción de un bien supone el consumo o desgaste de una serie de factores productivos, el concepto de coste está íntimamente ligado al sacrificio incurrido para producir ese bien.
Dicho de otra forma, los costes de nuestro proyecto serán todos aquellas cantidades de dinero que tendremos que satisfacer para que nuestra propuesta de valor llegue al usuario o consumidor. Podemos considerar dos categorías de coste en el corto plazo.
- Costes fijos. Son aquellos que son independientes del nivel de producción, es decir, no varían si aumentamos o reducimos la cantidad de producción. Instalaciones, maquinaria, alquileres, etc.
- Costes variables. Son aquellos que varían con el nivel de producción, es decir, son aquellos que aumentarán cuando aumentemos la cantidad producida. Materias primas, mano de obra, suministros, etc.
En este bloque debemos identificar nuestros principales costes; y mi consejo es hacerlo diferenciando entre los costes iniciales para arrancar el proyecto de los que deberemos asumir para mantenerlo en funcionamiento. Hemos de preguntarnos cuestiones como:
- ¿Cuáles son los costes más importantes relacionados con nuestro modelo de negocio?
- ¿Cuáles son los elementos más costosos de nuestra propuesta de valor?
- ¿Qué costes fijos tenemos?
- ¿Qué costes variables podremos tener?
- ¿Hay alguno que pueda sufrir alguna variación brusca en el corto plazo?
Otra cuestión a considerar son las posibilidades de alcanzar economías de escala. ¿Y qué es esto?, te preguntarás.
Sin entrar demasiado en detalle podemos decir que es la capacidad que tienen las empresas de reducir el coste unitario (el coste de cada unidad producida) a medida que aumentan la producción. Suele darse en empresas donde los costes fijos son importantes. Es un aspecto a considerar porque es común alcanzarlas en los negocios online, apps y servicios web. Piensa que si desarrollo una app en la que he invertido 20000€, lo más normal es que puedan usarlo 2 usuarios o 5000 sin que mis costes suban de manera significativa. De forma muy resumida podemos decir que el coste unitario en el primer caso será de 10.000€ (20.000€/2) mientras que en el segundo será de 4€ (20.000€/5.000). Observa como ha bajado el coste unitario gracias a las economías de escala y piensa en el efecto que eso puede tener sobre el margen de beneficio de tu empresa o las posibilidades de alcance y desarrollo si tu proyecto es de emprendimiento social.