La huella ecológica es una medida del impacto que las actividades humanas tienen en el medio ambiente, un instrumento de medición del impacto que la humanidad ejerce sobre el planeta. 

También conocida como huella medioambiental, se define como la superficie ecológicamente productiva necesaria para producir los recursos consumidos por un individuo, así como la necesaria para absorber los residuos que genera. La huella ecológica se utiliza como un indicador de sostenibilidad a nivel internacional para medir el impacto de nuestros hábitos en el entorno, es decir, nos permite medir nuestro impacto pero también establecer comparaciones.

Principales elementos de cálculo

Para calcular la huella ecológica se utilizan diferentes métodos y fuentes de datos. Uno de los más conocidos es el desarrollado por Global Footprint Network (GFN), una organización no gubernamental que publica anualmente el informe National Footprint and Biocapacity Accounts. El método de GFN se basa en seis categorías principales:

1. Huella de carbono: mide las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del uso de combustibles fósiles y su equivalente en superficie forestal necesaria para secuestrar el CO2.
2. Huella de cultivos: mide la superficie agrícola necesaria para producir los alimentos vegetales consumidos por la población.
3. Huella de pastos: mide la superficie de pastizales necesaria para alimentar al ganado que produce carne, leche y otros productos animales.
4. Huella de pesca: mide la superficie marina o de agua dulce necesaria para producir el pescado y el marisco consumidos por la población.
5. Huella de bosques: mide la superficie forestal necesaria para producir la madera, el papel y otros productos forestales consumidos por la población.
6. Huella de infraestructura: mide la superficie construida necesaria para alojar a la población y sus actividades, incluyendo viviendas, carreteras, industrias, etc.

Podemos recurrir a un par de calculadoras para hacernos una idea de nuestra huella y ponerla en comparación con el resto del mundo. Yo he probado estas dos:

• Calculadora de Climate Hero
• Calculadora de la Global Footprint Network

Como ves, no es fácil, pero más importante que el valor concreto de nuestra huella es saber cómo podemos reducirla. Veamos algunos consejos.

Consejos para la reducción de tu huella

Reducir la huella ecológica es una responsabilidad de todos, pero especialmente de los jóvenes, que son el futuro del planeta. Algunos consejos para reducir la huella ecológica son:

• Consumir menos energía y optar por fuentes renovables. Apagar las luces y los aparatos electrónicos cuando no se usen, usar bombillas de bajo consumo, regular el termostato, usar transporte público, bicicleta o caminar en lugar de coche, etc.
• Consumir menos agua y evitar el desperdicio. Cerrar el grifo al lavarse los dientes o afeitarse, ducharse en lugar de bañarse, usar el lavavajillas y la lavadora solo cuando estén llenos, regar las plantas por la noche, etc.
• Consumir menos productos y optar por los locales y ecológicos. Evitar el consumo excesivo y compulsivo, comprar solo lo necesario, reutilizar y reciclar lo que se pueda, elegir productos de proximidad y de temporada, evitar los envases y embalajes innecesarios, etc.
• Consumir menos carne y más vegetales. La producción de carne tiene un alto impacto ambiental por el uso de recursos naturales y las emisiones de gases de efecto invernadero. Reducir el consumo de carne y aumentar el de frutas, verduras y legumbres es beneficioso tanto para la salud como para el planeta.
• Consumir menos información y más educación. El uso de internet y las redes sociales también tiene un impacto ambiental por el consumo de energía y la generación de residuos electrónicos. Reducir el tiempo dedicado a estas actividades y aprovecharlo para aprender sobre temas ambientales y sociales puede ayudar a tomar conciencia y a actuar en consecuencia.

Algunos datos estadísticos sobre la huella ecológica

Según el informe Living Planet 2020 de WWF, la huella ecológica media mundial es de 2,84 hectáreas globales (gha) por persona, mientras que la biocapacidad media mundial es de 1,63 gha por persona. Esto significa que estamos consumiendo más recursos de los que el planeta puede regenerar y generando más residuos de los que puede asimilar. Dicho de otra forma, necesitamos 1.75 planetas como el nuestro para poder mantener nuestro ritmo de consumo y generación de residuos. O dicho de otra forma, deberíamos reducir nuestra huella en un 43%. Estos datos son medias mundiales, pero está claro que no todos los ciudadanos del mundo vivimos con el mismo nivel de comodidades y que por lo tanto tampoco generamos el mismo impacto sobre el planeta.

La huella ecológica varía según las zonas geográficas, dependiendo del nivel de desarrollo, consumo y población. Según el mismo informe, las regiones con mayor huella ecológica son:

• América del Norte: 8,6 gha por persona
• Europa: 4,7 gha por persona
• Asia-Pacífico: 2,4 gha por persona
• América Latina y el Caribe: 2,1 gha por persona
• África: 1,4 gha por persona

He pedido a Chat-GPT que elabore un ranking de los 10 países con mayor huella ecológica y este ha sido el resultado:

• Qatar: 15,5 gha por persona
• Luxemburgo: 10,3 gha por persona
• Emiratos Árabes Unidos: 9,5 gha por persona
• Estados Unidos: 8,4 gha por persona
• Kuwait: 8,3 gha por persona
• Australia: 6,8 gha por persona
• Canadá: 6,6 gha por persona
• Suecia: 6,5 gha por persona
• Nueva Zelanda: 6,3 gha por persona
• Noruega: 6 gha por persona

También tengo los primeros diez países con menor huella ecológica son:

• Eritrea: 0,5 gha por persona
• Burundi: 0,6 gha por persona
• Haití: 0,7 gha por persona
• Somalia: 0,7 gha por persona
• Mozambique: 0,7 gha por persona
• República Democrática del Congo: 0,7 gha por persona
• Ruanda: 0,8 gha por persona
• Malawi: 0,8 gha por persona
• Níger: 0,8 gha por persona
• Etiopía: 0,9 gha por persona

Espero que te haya gustado este artículo. Te propongo un par de actividades para poner en juego lo que has aprendido.