Imagina que tienes una empresa y quieres saber si realmente está ganando dinero. No basta con ver cuánto vendes, porque también tienes que pagar empleados, alquiler, materiales… Entonces, ¿Cómo puedes medir de forma clara si tu negocio es rentable?
Aquí es donde entra en juego el EBITDA, Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation, and Amortization, lo que significa Beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones. Este indicador permite conocer cuánto gana una empresa solo con su actividad principal, sin que factores externos como los impuestos o los préstamos distorsionen los resultados.
Para calcularlo, al BAII (Beneficio antes de intereses e impuestos), también llamado beneficio operativo, le sumamos las depreciaciones y las amortizaciones.
EBITDA = BAII + depreciaciones + amortizaciones
Para su cálculo se parte de la Cuenta de Pérdidas y Ganancias que explicaba en este otro artículo. Ahí veíamos que la cuenta de pérdidas y ganancias muestra los ingresos y gastos de la empresa, permitiendo calcular el beneficio operativo (BAII – Beneficio antes de intereses e impuestos). Como hemos visto, el EBITDA parte del BAII y le suma las depreciaciones y amortizaciones, eliminando el impacto de impuestos y gastos financieros para reflejar la rentabilidad pura de la actividad empresarial.