A lo largo de tu vida escolar, tu formación profesional o tu carrera deberás enfrentarte a alguna presentación en público. Aquí, como en todo, practicar ante un público es lo que hace al maestro y aquí, como en casi todo, los comienzos son duros. Muchos nervios, tembleque, sudor en las manos y ganas de salir corriendo. Todos hemos pasado por ahí.
La exposición es una técnica de comunicación oral en la que una persona se dirige a un grupo para darle a conocer un tema, presentando las ideas acerca de dicho tema de forma clara y estructurada y haciendo uso, generalmente, de la argumentación, la descripción y la narración.
Para llevar a cabo una exposición oral es necesario documentarse previamente a través de la lectura de diferentes fuentes de información y escribir el discurso que se va a producir oralmente. No consiste en la repetición memorística o la lectura de una información, sino en dominar una serie de habilidades comunicativas que demuestren el dominio, valga la redundancia, de un tema concreto y la capacidad de transmitirlo a una audiencia determinada. La preparación correcta de una exposición oral requiere llevar a cabo cierto trabajo que podemos secuenciar en los siguientes pasos:
- Conocer/Investigar profundamente el tema.
- Ordenar el material disponible en un guión o esquema que sirva de apoyo para hablar.
- Exponer las ideas con claridad y sencillez.
- Ensayar la exposición cuantas veces se crea conveniente.
Para planificar la estructura de la exposición, el emisor no sólo debe planificar previamente las ideas y contenidos, sino también el material de apoyo (imágenes, gráficos, esquemas, etc.) y los elementos no lingüísticos (gestos, entonación, o sonido ) que contribuyen a interpretar correctamente el contenido del texto. Si quieres conseguir llevar a cabo una exposición efectiva debes:
- PREPARAR lo que se va a decir y hacer un esquema de la presentación . Decidir el formato de la presentación (transparencias, diapositivas de ordenador.).
- PRESENTAR una información útil. Plantear claramente los puntos principales y reforzar las ideas con ejemplos, datos, gráficos, imágenes. Ir marcando puntos a los que se quiere llegar.
- HACER una presentación inicial, a modo de introducción, de todo lo que se va a tratar en la exposición.
- UTILIZAR las diapositivas o transparencias sólo como apoyo a la exposición oral, deben servir de guía y no competir contigo por el protagonismo. Los materiales de apoyo visual deben:
- Ser un apoyo al discurso.
- Sintetizar la presentación y exponerla de manera clara y ordenada.
- Atraer la atención de los receptores.
- Exponer las ideas de forma amena.
- Facilitar un guión para seguir el discurso.
- USAR el “nosotros” en el discurso ya que incluye tanto al emisor como al receptor.
¿Qué estructura le damos?
En cada una de las partes o fases de nuestra presentación o exposición se persiguen unos objetivos diferentes y haremos uso de diferentes técnicas o procedimientos para conseguir alcanzarlos.
¿Y qué hay de la audiencia?
Antes planificar una presentación o exposición resulta fundamental tener en cuenta el objetivo que perseguimos con ella y la audiencia a la que va destinada. La audiencia objetivo no solo determinará qué información debemos considerar relevante sino que también debemos tenerla en cuenta para seleccionar nuestro vocabulario, énfasis o hilo argumental.
Para el caso que nos ocupa, la audiencia son tus compañeros de clase y el profesor o profesora, así que has de buscar el equilibrio entre atraer la atención de tus compañeros con un lenguaje familiar y sorprender al “profe” con tu asimilación del lenguaje técnico aprendido en clase y al preparar tu presentación.
Algunos consejos e indicaciones
- No leer directamente las notas, o el material de apoyo.
- No dirigirse a un sector de la audiencia solamente, muévete y dirígete a toda la audiencia para mantener su atención y que todas las personas se sientan protagonistas de tu relato.
- Mantener un tono de seriedad y seguridad al exponer. Para convencer debes estar (o parecer) convencido.
- Documentarse y prepararse bien antes de la exposición. Es clave controlar el tema del que se habla, por un lado transmite solvencia y autoridad y por el otro permite desviar parte de tu concentración a gestionar la atención de tu audiencia.
- Apoyarse en la tecnología para preparar material de apoyo (transparencias, presentaciones audiovisuales). Son muchos los medios de que se disponen hoy en día para hacer más atractiva tu exposición. ¡Aprovéchalos!
- Ensayar con anticipación el tono de voz, el lenguaje y los gestos. Hablar en voz alta, clara, haciendo las pausas pertinentes para que se entienda bien lo que se está comunicando. Las pausas son clave para crear suspense o enfatizar determinadas partes del mensaje, ¡explótalas!
- No utilizar términos vulgares.
- Revisar cuidadosamente el material de apoyo antes de presentarlo para evitar errores, faltas de ortografía…
- Organizar con anticipación el material que se utilizará durante la exposición.
- Cuando se trabaje en equipo, establecer el orden de aparición y el sentido de continuidad de las exposiciones individuales.
- Reflexionar antes de contestar a las posibles preguntas. Tómate tu tiempo para dar respuestas concisas y directas. Toma las preguntas como una oportunidad para recapitular o dar importancia a la información más relevante de tu exposición.
- Mantener la concentración a lo largo de la exposición. No siempre es fácil, y mucho menos cuando la audiencia son tus compañeros de clase, pero aprenderás a conseguirlo.
- Utilizar diferentes recursos (citas, opiniones científicas, datos estadísticos) para reafirmar las opiniones expuestas.