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La medición de la inflación: el IPC

La medición de la inflación: el IPC

La medición de la inflación: el IPC

IPC es el acrónimo de Índice de Precios de Consumo y es una de las variables más importantes en el ámbito de la Macroeconomía con importantes efectos sobre el bienestar de la sociedad. Nos permite conocer cuánto suben los precios y si por ejemplo, nuestros salarios, lo hacen al mismo nivel.

Como su propio nombre indica, el IPC es un índice. Tiene poco significado en sí mismo, sino que recurrimos a su tasa de variación para extraer conclusiones comparando el IPC en diferentes momentos temporales para analizar su evolución.

Para que el IPC sea útil como instrumento de medida tiene que ser:

  • Representativo, cubriendo la mayor parte posible de la población. Por ejemplo, si en el IPC entrasen los precios de los DVD, no sería representativo del patrón de consumo de la mayoría social de nuestro país.
  • Comparable, tanto con relación a otros periodos como en relación con los países de un mismo entorno. En el caso europeo usamos las normas, unos estándares de cálculo que fija El Banco Central Europeo.

En España el Instituto Nacional de Estadística (INE) es el organismo encargado de recabar los datos y proceder al cálculo del IPC. Recopilan los datos a través de la Encuesta Continua de Presupuestos Familiares, que se realiza a hogares de familias residentes. Con esta encuesta se determina cuál es la cesta de la compra representativa. Evidentemente, no todos los bienes tienen el mismo peso (ponderación) en la cesta: el coste de la electricidad afecta mucho más al poder adquisitivo de las familias que el coste de las infusiones. El peso de cada bien o servicio se determina en función de la importancia en el presupuesto medio de cada familia.

En 2012, el IPC se componía de 489 artículos agrupados en 12 grandes grupos. Los precios se registran en 177 municipios, en alrededor de 29.000 establecimientos que sirven de muestra para recoger los 220.000 precios con los que se calcula cada mes el IPC.

Como el conjunto de bienes y servicios que adquieren las familias va cambiando, la cesta de la compra sobre la que se calcula el IPC también cambia. Por ejemplo, en 2012 se incorporaron a la cesta los notebooks y las tablets, la depilación láser, la fotodepilación y los servicios de los logopedas. Y salieron el CD grabable y el alquiler de películas.

Como decía anteriormente, el IPC aporta poca información de forma aislada, sino que se recurre al cálculo de su tasa de variación para extraer conclusiones sobre la evolución de los precios. Es habitual escuchar en los medios de comunicación algo como: “el IPC se sitúa en el 3%” cuando en realidad deberían decir “la tasa de variación del IP se sitúa en el 3%”.

Así, la inflación se calculará como la tasa de variación del IPC de un año respecto del siguiente:

Cuando la inflación se reduce significa que los precios crecen de forma más moderada, pero siguen creciendo. Esta situación se denomina desinflación. Solo cuando la inflación tiene signo negativo implica que los precios se han reducido y se produce deflación. Ojo, no debemos confundir ambos términos. La desinflación es el fenómeno en el que el crecimiento de los precios se frena, es decir, la tasa de variación del IPC es baja, pero sin llegas a tener un crecimiento cero o negativo, en cuyo caso lo llamamos deflación. En otras palabras, durante la desinflación, la subida de los precios en una economía empieza a ralentizarse durante un período de tiempo, pero no llega a provocar una disminución generalizada de los precios.

Si los precios crecen y los ingresos de un individuo no crecen al mismo ritmo, este reduce su poder adquisitivo. Por ello, el IPC se utiliza a menudo como referencia en la revisión de contratos de alquiler y de trabajo o las pensiones.

Además del IPC, el INE calcula el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que proporciona una medida común de la inflación entre los países de la UE y permite comparaciones internacionales. Para ello se utiliza una metodología homogeneizada con el resto de la Unión (las ponderaciones de los grupos y algunos bienes y servicios son diferentes a los del IPC). Con todos los IPCA de cada país, Eurostat elabora el índice de precios al consumo de la UE, que es la media ponderada de cada IPCA y constituye el principal objetivo del Banco Central Europeo.

Os dejo un par de vídeos de repaso y ampliación sobre el cálculo del IPC. Espero que sean de ayuda para entenderlo mejor.

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A otra cosa mariposa ...

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