En el entorno de trabajo, las habilidades duras y las habilidades blandas se diferencian por su
naturaleza y por cómo se aplican en el desempeño laboral.
- Habilidades duras:
- Son capacidades técnicas y específicas necesarias para realizar tareas concretas en un
trabajo. - Estas habilidades suelen adquirirse a través de formación académica, cursos
especializados o experiencia práctica. - Son medibles y verificables, lo que significa que pueden evaluarse mediante pruebas o
certificaciones. - Ejemplos de habilidades duras incluyen conocimientos de programación, manejo de
herramientas como Excel o AutoCAD, contabilidad, análisis de datos y conocimientos en
idiomas extranjeros.
- Son capacidades técnicas y específicas necesarias para realizar tareas concretas en un
- Habilidades blandas:
- También conocidas como competencias interpersonales o habilidades
socioemocionales, estas se refieren a los rasgos de personalidad y actitudes que facilitan la
interacción y el trabajo en equipo. - No suelen ser enseñadas de forma estructurada, sino que se desarrollan con la práctica y el
autoaprendizaje. - Son difíciles de medir directamente, ya que dependen de cómo se aplican en situaciones
reales. - Ejemplos incluyen la capacidad de comunicación efectiva, resolución de conflictos,
liderazgo, adaptabilidad, empatía, resiliencia, comunicación, creatividad y gestión del
tiempo.
- También conocidas como competencias interpersonales o habilidades
En resumen, las habilidades duras están relacionadas con el “saber hacer” técnico, mientras que
las habilidades blandas están más enfocadas en el “saber ser” y en cómo interactuar eficazmente dentro de un equipo y un entorno de trabajo cambiante. Ambos tipos son esenciales para un
rendimiento laboral completo y efectivo.
Te aconsejo completar este texto con lo explicado en este otro artículo en el que presento una situación de aprendizaje que, si disponemos del tiempo y los medios necesarios, me gustaría poner en marcha. Te animo además a echar un vistazo a la guía de competencias profesionales que publica la Cámara de Comercio de Sevilla, entidad que representa a no pocas empresas de la provincia, unas 90.000 si no me equivoco.